viernes, 19 de octubre de 2012

CARTA A MI HERMANO









Nacimos de la misma fuente alimentados por un mismo pecho.
Una cierta varita mágica, hecha con restos de mástiles de veleros antiguos con incrustaciones de coral rojo; nacido del ancestral lodo del fondo de un mundo submarino y manejada por aquel personaje de rostro luminoso y cabellera de algas pardas; bendijo al unísono nuestros corazones con el agua marina de aquel puerto que conocemos, nombrándonos caballeros de la corte de nuestra madre Reina Mar.
A Ti, te dio por armadura, las escamas del gran sábalo que prefiere morirse de cansancio en su lucha, antes que presentarse moribundo y vencido ante quien lo capturó bajo engaño.
Te dio por escudo, la mirada franca y abierta del caballito de mar que tiene el poder de calmar al agresivo, convirtiendo su furia en humildad.
Te proveyó de una lanza que jamás empuñaste para agredir y que decidiste plantar sobre el lomo del gran marlín para que sirviera de portaestandarte de tu bandera iridiscente de la libertad.
Te vistió con los colores del pez mandarín para que pudieras interrumpir con ellos, la monotonía de la luz y alegraras con tu visión, los corazones de aquellos que veían tu pasar.
Mientras navegabas por ese mundo unicolor, hacías tus remolinos de rojos, amarillos y violetas y lanzabas tus estrellas fugaces de arcoíris contra el espacio en tu cercanía, convirtiendo a las criaturas grises en las flores de un paisaje de eterna primavera.
Divertías a los niños con tus burbujas de risa dejándolos eternamente niños como Tu y a los ancianos, con los cantares de su tiempo, les recordabas su feliz infancia.
Los años no cambiaron tu alma transformada en eterna juventud y jamás dejaste de darle las buenas noches a una luna que jugaba contigo a las escondidas y que nunca logró irse a dormir sin recibir un beso tuyo.
La Reina Mar decidió que tu título de caballero ya era insuficiente y necesitándote a su lado, te nombró Guardián de su Sueño.
Seguro estoy que de ahora en adelante, el sueño de Reina Mar estará preñado con tus burbujas de alegría.

Hasta muy pronto….hermano.
16 De Diciembre de 2009

6 comentarios:

  1. Me hubiera encantado conocer a tu hermano,Capitán...por tu descripción,era un hombre sensible y afable.El,donde quiera que esté,seguro que estará sonriendo y guardando ese mar que tanto quería.Hasta encontrarnos con el,deseémosle la mas bella de las travesías.Un gran relato,Alberto.Un abrazo.

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    1. Gracias Juana. Efectivamente era la alegria personificada.

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  2. Conocí a tu hermano a través de tus historias, y la descripción que haces aqui, debe de andar alardeando en el fondo del Mar de quien escribe asi para el... La verdad es que siempre que lo imagino lo veo con una amplia sonrisa y su cara que dice vamos a pasarla bien!... "no estes triste, vamos a cantar otra vez, sigue adelante, ríete vale!, comienza de nuevo! asi... vamos!... vuelve a reir, no te rindas!

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    1. Gracias Maritza. Seguro que mi hermano debe andar con tu mami por esas eternidades de océanos.

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