miércoles, 30 de enero de 2013

Cariño en invierno










(Dedicado a los inviernos de mi pueblo a mediados de los sesenta)

La leña del fogón apilada en un costado
bajando lentamente su montón,
convertido en humo de trazos azulados
y en piezas negruzcas y brillantes de carbón.

Cae la noche...
lo hace suavemente como evitando herirse.
Se prenden las velas escondidas de la brisa;
el abuelo se encamina para ir a dormirse,
el peso de los años le impide irse de prisa.

Sobra tiempo...
para aquel gorrión bajo las tejas protegido
del frio que lo vuelve lento y emplumado;
soñará no ser él, esa noche el elegido
de la helada traicionera que lo deje congelado.

Noche oscura...
lloran golpes de gris monotonía;
la calle se convierte en un espejo
líquido de luz que espera el dia
de aquel farol deformado en su reflejo.

Noche profunda...
de sueños perdidos en el tiempo
de gente que aun dormida está expectante
e inconsciente coreando en su lamento
para que esa noche sea agonizante.

Y amanece...
besando el monte la luz va de primero,
pintando de color la tierra fría;
ya tañe su campana el campanero
anunciando que ha despertado el dia.

Se abren los ojos...
por supuesto, hace rato ya el abuelo,
hierve el agua de un café de fantasía;
achicoria filtrada tras un velo
y un beso a mi abuela de buen dia.

Camina hacia su mar...
buscando recorrer los mismos pasos
de siempre, de ayer y de anteayer;
un viejo con ausencias de fracasos
cuya mar son las fibras de su ser.

Anduriña...
vieja barca meciendo sus maderas
sobre olas de crestas blanquecinas;
es su novia moviendo sus caderas
al son de la mareas matutinas.

Pisa la arena...
la playa, desierta muda y plateada
lo invita a olvidar sus pesadillas;
sus ojos la ven de enamorada
y camina en la paz por sus orillas.

Mira al cielo...
que inclemente continua con sus grises;
sabe que pronto llegará aquel mestizo
de una lluvia que deja cicatrices
de gotas convertidas en granizo.

Camina de prisa...
de vuelta al hogar mira el terruño;
el monte convertido aun en neblina;
el frio escurrido entre sus puños
y un sol que esconde sus espinas.

Será un dia...
común de un pueblo sin quehaceres;
de un clima que impide el movimiento.
Dedicarán su tiempo a sus quereres

esperando la luz del buen momento.



 

domingo, 13 de enero de 2013

Vas caminando viajero

 
Como al subir un camino
de tierra deforme y rancia,
con piedras alebestradas,
labradas con amarillos
de surcos que deja el agua.
 
Vas caminando viajero
tus caminos de nostalgia.
 
Caminas bajo tus nubes
apartando verdes ramas
de tus cabellos de plata
que son arrugas del tiempo
con cicatrices del alma.
 
Vas caminando viajero
tus caminos de nostalgia.
 
Atraviesas riachuelos
y escuchas en la distancia
por sobre el canto del agua,
el cantar sereno y triste
de la hermosa paraulata.
 
Vas caminando viajero
tus caminos de nostalgia.
 
Y en lo que llegas al cénit,
la cumbre de la montaña,
solo te quedan dos pasos.
Con uno regresas manso,
con el otro te distancias.
 
Vas caminando viajero...