domingo, 2 de junio de 2013

Nido de musgo


No tiene seda como el colibrí, ni hilos tejidos de paja seca con olor a verano como el arrendajo...Solo musgo.
En su humilde pesebre; en el hueco herrumbroso de una tubería de desagüe de un rancho en decadencia, las diminutas crias del Chachaquito tendrán como manta, el dorado de las plumas del vientre de su madre y su primer cielo, serán los azules reflejos del dorso de sus padres.
Eso también es nacer en cuna de oro.
 

Azulejo golondrina


El se bañó de cielo en las coralinas aguas del Caribe, con su cara bajo el ala para no dejársela tocar por el blanco salitre.
Ella se vistió de reflejos de luz solar bajo los moriches en las sabanas del llano.
Él esperó la noche para pintarse el vientre con reflejos de blanco lunar.
Ella se maquilló bajo el pecho con reflejos de luciérnagas en novilunio.
¡Así se enamoraron!...¡Contándose historias de colores!.